El blog del Dr. Ruiz de Erenchun

Fibrosis abdominal post Liposucción: Qué es, causas y tratamiento

Dr. Ruiz de Erenchun Purroy

Cirugía Plástica, Estética y Reparadora

Colegiado nº 3106556

La liposucción es uno de los procedimientos más exigidos en la cirugía estética, y no es para menos. Ayuda a eliminar los depósitos de grasa de zonas específicas, logrando una figura más esculpida y natural. Sin embargo, como con cualquier intervención quirúrgica, existen algunos riesgos asociados, y uno de ellos es la fibrosis . En este artículo, quiero explicarte qué es la fibrosis post-lipo, por qué ocurre, cómo prevenirla y los mejores tratamientos para tratarla. Mi objetivo es ayudarte a entender cómo mejorar tu recuperación y disfrutar al máximo de los resultados de tu liposucción.

¿Qué es la fibrosis post-lipo?

La fibrosis es un proceso de cicatrización que ocurre cuando el cuerpo genera un exceso de tejido conectivo en respuesta a la lesión o daño de los tejidos. Después de una liposucción, esto puede ocurrir cuando las células de grasa son aspiradas y los tejidos se manipulan durante el procedimiento. Como resultado, el cuerpo responde con la formación de nódulos o endurecimientos en las zonas tratadas, conocidas como fibrosis.

Es importante aclarar que la fibrosis no siempre es grave. En muchos casos, es una respuesta natural del cuerpo a la cirugía. Sin embargo, cuando se forma una cantidad excesiva de tejido fibroso, puede generar molestias, cambios en la textura de la piel y, a veces, una apariencia irregular.

¿Por qué ocurre la fibrosis tras una liposucción?

La fibrosis post-lipo es un fenómeno que ocurre debido a la forma en que el cuerpo se adapta y reacciona a los cambios que se producen durante la cirugía. Durante una liposucción, los tejidos y las células de grasa se extraen, lo que genera un trauma en la piel y en los tejidos subyacentes. Este trauma estimula la producción de colágeno, una proteína que forma parte de los tejidos conectivos. Sin embargo, en algunos casos, la producción de colágeno puede ser excesiva o desorganizada, lo que da lugar a la fibrosis.

Algunos de los factores que pueden contribuir a la fibrosis incluyen:

  • El tipo de liposucción realizada: Las técnicas que implican más manipulación de los tejidos, como la liposucción asistida por láser o ultrasónica, pueden generar más daños en los tejidos y aumentar el riesgo de fibrosis.
  • La cantidad de grasa extraída: Si se extrae una gran cantidad de grasa, los tejidos pueden sufrir más daño, lo que favorece la aparición de fibrosis.
  • El proceso de curación: Si no siguen las indicaciones postoperatorias correctamente, o si tu proceso de curación se retrasa, las posibilidades de que se forme fibrosis aumentan.
  • Factores genéticos: Algunas personas tienen una predisposición genética a desarrollar fibrosis debido a su respuesta corporal a la cicatrización de los tejidos.

¿Cómo prevenir la fibrosis tras una liposucción?

Aunque la fibrosis no siempre se puede evitar, hay ciertas medidas que puedes tomar para reducir el riesgo y favorecer una recuperación más suave. Aquí te comparto algunos consejos clave:

1. Sigue las indicaciones de tu cirujano.

Lo primero y más importante es seguir al pie de la letra las indicaciones de tu cirujano. Esto incluye el uso de prendas de compresión, el descanso adecuado, la toma de los medicamentos recomendados y asistir a todas las citas de seguimiento. Estos cuidados postoperatorios son esenciales para minimizar la inflamación, promover la cicatrización y reducir el riesgo de fibrosis.

2. Mantenga una hidratación adecuada

Beber suficiente agua es fundamental para la recuperación. La hidratación favorece la circulación sanguínea, lo que a su vez ayuda a que los tejidos cicatricen mejor y más rápido. También facilita la eliminación de toxinas y reduce la inflamación, dos factores clave para evitar la fibrosis.

3. Evita la exposición al sol

Es crucial que protejas las zonas tratadas de la exposición solar, ya que el sol puede aumentar la inflamación y alterar el proceso de cicatrización. Usar protector solar y evitar la exposición directa al sol te ayudará a evitar complicaciones, como la fibrosis.

4. Mantén un peso saludable

Una vez realizada la liposucción, es importante que mantengas un peso estable. Subir de peso después de la cirugía puede provocar la expansión de las células de grasa remanentes, lo que puede contribuir a la formación de fibrosis. Seguir una dieta equilibrada y realizar ejercicio moderado te ayudará a mantener tu peso dentro de un rango saludable.

¿Qué tratamientos son efectivos para reducir la fibrosis post-lipo?

Si después de la liposucción ya has notado signos de fibrosis, no te preocupes, ya que existen varios tratamientos que pueden ayudarte a reducirla. Algunos de los más efectivos incluyen:

1. Masajes de drenaje linfático

Uno de los tratamientos más comunes para reducir la fibrosis post-lipo es el masaje de drenaje linfático . Este tipo de masaje ayuda a mejorar la circulación sanguínea y linfática en las zonas tratadas, lo que favorece la eliminación de líquidos retenidos y la reducción de la inflamación. Además, puede suavizar los nódulos fibrosos, disminuyendo la rigidez y ayudando a que la piel recupere su textura más uniforme. Los masajes deben ser realizados por profesionales capacitados, y es importante comenzar a realizarlos después de que haya pasado un tiempo de la cirugía, cuando los tejidos ya se hayan estabilizado.

2. Radiofrecuencia

La radiofrecuencia es otro tratamiento eficaz para reducir la fibrosis post-lipo. Esta técnica utiliza ondas electromagnéticas para calentar las capas más profundas de la piel y los tejidos subyacentes. Este calor estimula la producción de colágeno y elastina, lo que contribuye a mejorar la textura de la piel, reducir la rigidez y suavizar las zonas fibrosas. La radiofrecuencia no es invasiva y puede aplicarse de manera periódica para obtener los mejores resultados.

3. Mesoterapia

La mesoterapia es un tratamiento no quirúrgico que consiste en aplicar microinyecciones en las zonas afectadas por la fibrosis. Estas inyecciones contienen sustancias que mejoran la circulación, reducen la inflamación y favorecen la regeneración de los tejidos. Además, la mesoterapia ayuda a disolver los nódulos fibrosos y prevenir la aparición de nuevos. Este tratamiento también es ideal para mejorar la firmeza y la elasticidad de la piel.

4. Ultrasonido focalizado

El ultrasonido focalizado es una tecnología que utiliza ondas sonoras para penetrar en las capas más profundas de la piel y los tejidos. Esta técnica ayuda a romper los depósitos de colágeno desorganizado, lo que puede reducir los bultos o irregularidades causadas por la fibrosis. El ultrasonido también promueve la regeneración de la piel, mejorando la textura y la apariencia de la zona tratada.

5. Terapias con láser

El uso de láser también puede ser útil para reducir la fibrosis post-lipo. El láser emite energía concentrada que calienta y estimula la producción de colágeno, ayudando a suavizar las cicatrices y reducir la textura irregular de la piel. Además, el láser tiene propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación y acelerar la curación de los tejidos.

6. Presoterapia

La presoterapia es otro tratamiento altamente efectivo para tratar la fibrosis post-lipo. Este procedimiento utiliza una técnica de masaje mediante aire comprimido para aplicar presión en diferentes áreas del cuerpo. Esta presión controlada favorece el drenaje linfático y la circulación sanguínea, lo que ayuda a reducir la inflamación y mejorar la oxigenación de los tejidos.

Uno de los beneficios clave de la presoterapia es que facilita la eliminación de los líquidos retenidos en los tejidos, lo que puede aliviar la rigidez y suavizar las áreas donde se ha formado fibrosis. Además, la presoterapia ayuda a reducir los hematomas, acelerar la recuperación y mejorar la elasticidad de la piel. Todo esto contribuye a prevenir y reducir la fibrosis, promoviendo una cicatrización más uniforme y saludable.

Este tratamiento no es invasivo y puede ser utilizado junto con otros procedimientos como masajes linfáticos, radiofrecuencia o mesoterapia para potenciar los resultados y acelerar el proceso de recuperación. La presoterapia es especialmente útil durante las primeras semanas después de la cirugía, cuando el cuerpo todavía está en proceso de curación.

 

¿Cómo elegir el tratamiento adecuado?

Es fundamental que hables con tu cirujano o un profesional de la salud especializado en estética para determinar cuál es el tratamiento más adecuado para tu caso específico. Cada persona responde de manera diferente a los tratamientos y, dependiendo de la gravedad de la fibrosis, uno u otro puede ser más eficaz.

La combinación de diferentes terapias también puede ser beneficiosa, como la aplicación de masajes de drenaje linfático junto con radiofrecuencia o mesoterapia. Lo más importante es seguir una rutina de cuidados que promueva la regeneración de los tejidos y que te permita disfrutar de los mejores resultados tras tu liposucción.

Conclusión

La fibrosis post-lipo es una complicación común, pero completamente manejable. Con los cuidados adecuados, la prevención y los tratamientos adecuados, es posible reducir su impacto y lograr una recuperación exitosa. Recuerde seguir las indicaciones de su cirujano, mantenerte bien hidratado, evitar la exposición solar y optar por tratamientos como masajes, radiofrecuencia y mesoterapia para mejorar la apariencia de la piel y reducir la fibrosis.

Si buscas más información sobre cómo prevenir y tratar la fibrosis post-lipo, o si necesitas orientación sobre la liposucción y otros tratamientos estéticos, no dudes en contactar a profesionales como los de Clínica Cross en Pamplona o Quirónsalud Bizkaia , quienes pueden ofrecerte el acompañamiento adecuado durante todo tu proceso. La recuperación tras una liposucción es clave para disfrutar de los resultados deseados, ¡así que cuida tu salud y tu bienestar de la mejor manera posible!

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